Cimarrona, soy negra porque el sol me miró
Porque el sol me miró es un ensayo fotográfico documental que explora la historia de las hijas y nietas de mujeres negras que sobrevivieron a la esclavitud en América Latina. Este proyecto pretende remarcar el empoderamiento de las mujeres para la liberación negra a través del legado espiritual que permanece vivo mediante la preservación de prácticas ancestrales como forma de resiliencia cultural, proteger sus territorios y resistir al racismo.
Cimarrona hace referencia al espíritu femenino salvaje que alberga una esencia africana y la expresa en todas las formas de resistencia contra el racismo. La reconfiguración cultural migratoria de la diáspora en sus nuevos territorios renovó el legado africano en el llamado «nuevo continente». Los negros llegaron a Latinoamérica en el siglo XVI. Miles de cuerpos esclavizados llegaron a Colombia para ser distribuidos en Ecuador y en toda la región. Las mujeres negras planearon estrategias culturales y militares para su liberación. Cada expresión y todos los rituales espirituales -actualmente combinados con el sincretismo religioso- son claves para revertir su desterritorialización forzada.
En América Latina, una de cada cuatro personas se identifica como afrodescendiente. Aproximadamente el 50% son mujeres. Estas comunidades tienen más de cinco siglos de resiliencia negra y una de las mayores biodiversidades del mundo: manglares, bosques tropicales y montañas están protegidos por ellas. La pervivencia de las tradiciones es fundamental para defender su territorio, hoy amenazado por la minería ilegal, la extracción de madera y la contaminación por mercurio. La nueva influencia cultural y la migración masiva de las nuevas generaciones desafían su ancestralidad con el riesgo de perderla ante la globalización.En un mundo donde crece la violencia contra los negros, sus rituales ancestrales y la reconfiguración cultural migratoria se han adaptado a sus nuevos territorios para asentarse como una forma de reafirmar su identidad en las nuevas generaciones. El legado de Cimarrón es también el legado de la nueva feminidad y de la liberación de la humanidad.