Transparencia
¿Y si, en lugar del espectáculo del sufrimiento negro, de la exposición del cuerpo de la víctima torturada, mutilada y asesinada en los linchamientos populares, prestáramos atención a los agresores y a los espectadores, voyeurs o testigos de la brutalidad?
Al exhumar los cuerpos negros de las imágenes, ¿hago que el espectador no pueda empatizar precariamente con las víctimas? ¿Hago que los agresores y (¿sus cómplices?) los espectadores de la escena sean el blanco de la mirada? ¿Y qué podría ocurrir si eliminamos de la imagen los cuerpos negros linchados? En esta serie, eliminar los cuerpos negros victimizados revela fragmentos de los textos (sistema discursivo) que los suscriben dentro de una ética en la que se naturaliza tanto su muerte violenta como el circuito económico que rodea la imagen de sus cuerpos.
Transparencia es el nombre que la filósofa Denise Ferreira da Silva da a la tesis ontoepistemológica y ética producida por filósofos y científicos modernos que justifican escenas de violencia contra los cuerpos negros, siempre en defensa de la propiedad. El vínculo entre raza y capital está latente en estas imágenes de violencia, que unas veces estaban legitimadas por la ley y otras no. La violencia colonial (física) y la violencia racial (simbólica) son culturales. En este trabajo, observo cómo se materializa en gestos y textos, en materiales de archivo visual que inundan las redes de Internet y, de forma difusa, glorifican o repudian tales actos de barbarie.
Los textos se recopilaron a partir de comentarios sobre linchamientos en YouTube (Brasil), comentarios de la época que circulaban en periódicos y revistas recopilados en el libro Without Sanctuary (EE.UU.), artículos de periódicos brasileños, legislación penal brasileña de diferentes épocas y el texto del libro Lynching and Spectacle: Witnessing Racial Violence in America, 1890-1940.
Algunas imágenes de linchamientos en EE.UU. en el siglo XX aún se comercializan en bases de datos visuales digitales. En el momento en que se hicieron, se comercializaron como postales. Aún hoy se saca provecho del espectáculo del sufrimiento negro.