|

Las peores inundaciones de todos los tiempos en Brasil

Las inundaciones récord en el estado brasileño de Rio Grande do Sul causaron devastación y afectaron a la población local, desplazando a más de 600 000 personas. Las familias perdieron sus hogares, sus bienes y sus medios de subsistencia. Según las autoridades estatales, 183 personas perdieron la vida. En total, 2,39 millones de residentes se vieron afectados por las inundaciones, que causaron grandes pérdidas humanas y económicas. El gobierno describió el suceso como el mayor desastre climático en la historia del estado.

El cambio climático ha duplicado la probabilidad de que se produzcan inundaciones, según un equipo de científicos internacionales, que añadió que las fuertes lluvias también se vieron intensificadas por el fenómeno natural El Niño. Incluso en el clima actual, según los expertos del grupo World Weather Attribution, las fuertes lluvias fueron un evento «extremadamente raro», que solo debería ocurrir una vez cada 100 a 250 años. Pero habría sido aún más raro sin los efectos de la quema de combustibles fósiles, dijo el grupo. El fallo de la infraestructura crítica, la deforestación y la rápida urbanización de las ciudades contribuyeron a amplificar los efectos del desastre, añadieron los científicos.

Se espera que el cambio climático global haga que ciertas zonas sean inhabitables y provoque la migración de cientos de millones o miles de millones de personas para 2050, que huirán del aumento del nivel del mar, la aridez, las inundaciones y otros desastres.

Rio Grande do Sul ya ha sufrido varias inundaciones en el pasado, pero ninguna comparable a esta. En las calles, los residentes reflexionaron sobre los niveles del agua durante las dos últimas inundaciones.

Alrededor de 6500 granjas familiares se inundaron por las lluvias torrenciales, según el análisis de datos satelitales realizado por la consultora Terra Analytics. Entre ellos se encontraban Edite de Almeida y su esposo, João Engelmann.

«Veníamos de la nada. Volvimos a la nada. Ahora vamos a empezar de nuevo», dice Edite de Almeida.