Silvia Cruz, de 54 años, sostiene una rosa blanca en memoria de su hijo Reynaldo Ilaquita, de 18, asesinado de un disparo en el tórax durante la masacre del 9 de enero en las protestas de Juliaca, Puno, Perú.
Vista de una calle mojada por la lluvia donde vivía en una casa alquilada Marcos Quispe, de 54 años, junto a su hija y su nieto. El 9 de enero salió a protestar con compañeros de trabajo, cuando se encontraban cerca del aeropuerto Marcos fue impactado por un disparo que le quito la vida. Juliaca, Puno, Perú. 11 de febrero de 2023.
Rosa Luque, de 38 años, llora abrazando la foto de su hijo Cristián Helliot Arisaca Luque, de 18, mientras su esposo le seca las lágrimas. Helliot regresaba a casa cuando, en inmediaciones del aeropuerto, fue alcanzado por un proyectil que lo mató al instante. Juliaca, Puno, Perú. 13 de enero de 2023.
Irma Cayo sostiene la foto de su esposo, Manuel Quilla Ticona, quien fue golpeado por la policía durante una protesta en Lima. Y fue detenido el 14 de marzo, fue liberado días después. Pese a recibir atención médica, murió el 30 de marzo en brazos de su esposa. Juliaca, Perú. 11 de diciembre de 2023.23.
Una rosa blanca atada a una bandera en señal de luto es levantada por un ciudadano durante la conmemoración de las 18 muertes ocurridas el 9 de enero de 2023 en la ciudad de Juliaca. Puno, Perú. 9 de febrero de 2023. Juliaca.
Entierro de Jhonathan Alarcón Galindo, de 19 años, en la comunidad de Llachoccmayo. Fue alcanzado por un disparo durante las protestas del 15 de diciembre en Ayacucho y murió días después. Ayacucho, Perú. 23 de diciembre de 2022.
Familiares de Jhonathan Alarcón Galindo, de 19 años, lo despiden en la comunidad de Llachoccmayo. Jhonathan estuvo seis días hospitalizado tras recibir un disparo en el abdomen y la cadera. Ayacucho, Perú. 23 de diciembre de 2022.
Rosas blancas sobre la mesa de la casa de Yamilet Aroquipa Hancco, de 17 años, donde vivía con sus padres y hermanos. El 9 de enero recibió un disparo en el estómago y murió poco después en un centro de salud de Juliaca, Puno, Perú. 5 de diciembre de 2023.
Familiares de víctimas y heridos reunidos dentro de un templo tras la misa al cumplirse un mes de los asesinatos en Juliaca, donde murieron 18 personas y cientos resultaron heridos durante las protestas contra el régimen de Dina Boluarte en la ciudad de Juliaca, Puno, Perú. 8 de febrero de 2023.
Una foto de Jhon Henry Mendoza Huarancca, de 30 años, descansa sobre la cama de su habitación. Jhon trabajaba en una empresa de transportes y murio al recibir un disparo mientras se dirigía a una reunión laboral durante las protestas del 15 de diciembre del 2022 en la ciudad de Ayacucho, Perú. 29 de diciembre de 2022.
Retrato de Virginia Pumayacu, de 20 años, una de las 205 personas detenidas por la policía el 21 de enero de 2023, cuando más de 400 agentes y tanquetas blindadas ingresaron a la Universidad de San Marcos en Lima. Allí se encontraban manifestantes de distintas regiones del Perú que habían llegado para unirse a las protestas tras las muertes ocurridas en Andahuaylas, Ayacucho, Juliaca y Macusani. Lima, Perú. 23 de enero de 2023.
Un calendario cuelga en una pared rajada dentro de la casa de Marcos Quispe, de 54 años, asesinado de un disparo durante las protestas del 9 de enero de 2023 en las imnediacioensd del aeropuerto de Juliaca. Puno, Perú. 11 de febrero de 2023
Demetrio Aroquipa, de 38 años, sostiene la foto de su hija Yamilet Aroquipa Hancco, de 17, estudiante de Psicología en Bolivia. Murió de un disparo cuando regresaba a casa con sus padres. Juliaca, Puno, Perú. 10 de febrero de 2023
Ventanas rotas en una vivienda cerca al aeropuerto de Juliaca, donde se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y la policía que dejaron 18 muertos y cientos de heridos durante durante las protestas del 9 de enero de 2023 contra el régimen de Dina Boluarte en la ciudad de Juliaca, Puno, Perú. 9 de febrero de 2023.
Vera Samillán abraza la foto de su hermano Marco Samillán, médico asesinado mientras auxiliaba a un herido cerca del aeropuerto durante las protestas en la ciudad de Juliaca, Puno, Perú. 13 de diciembre de 2023.
Cientos de cartuchos de gas lacrimógeno recolectados por la población como prueba del accionar policial contra los manifestantes durante las protestas del 9 de enero de 2023 en la ciudad de Juliaca, Puno, Perú. 12 de febrero de 2023.
Un herido muestra la cicatriz que le dejó una bala que estuvo a milímetros de alcanzar su corazón. Fue operado de urgencia para salvarle la vida. El 9 de enero del 2023 cientos de ciudadanso fueron heridos de gravedad durante las protestas en la ciudad de Juliaca, Puno, Perú. 13 de febrero de 2023
Fotografía de Nelson Huber Pilco Condori, de 22 años, sobre hojas de coca. Su madre, Isabel Condori, guarda la imagen en un altar familiar junto a santos. Nelson fue asesinado mientras observaba las protestas cerca del aeropuerto del 9 de enero de 2023 en al ciudad de Juliaca, Puno, Perú. 14 de febrero de 2023.
Isabel Condori, de 59 años, madre de Nelson Huber Pilco Condori, de 22, está sentada en su cama mientras cuida a su nieto. Nelson murió de un disparo en las inmediaciones del aeropuerto durante las protestas del 9 de enero de 2023 contra el régimen de Dina Boluarte en la ciudad de Juliaca, Puno, Perú. 4 de diciembre de 2023.
Monumento a Túpac Amaru en la comunidad de Ayapata, donde fue enterrado uno de sus brazos tras su ejecución en 1781. En este pueblo nació y fue sepultada Sonia Aguilar Quispe, dirigente comunitaria asesinada junto a Salomón Valenzuela durante la protesta en memoria de los caídos en Juliaca, realizada el 18 de enero de 2023 en la ciudad de Macusani. Ambos casos son investigados por la fiscalía como homicidio calificado. Puno, Perú. 6 de febrero de 2023
Entre diciembre de 2022 y marzo de 2023, la represión a las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte —desatadas tras la destitución de Pedro Castillo, quien intentó un golpe de Estado— dejó al menos 50 muertos y más de 1,200 heridos en Perú.
La mayoría de las víctimas eran trabajadores rurales e indígenas del sur; algunas ni siquiera participaban en las movilizaciones. Organismos internacionales concluyeron que en muchos casos se trató de ejecuciones extrajudiciales: disparos dirigidos a la cabeza y a órganos vitales.
La violencia policial y militar se extendió por diversas regiones: Andahuaylas, Ayacucho, Arequipa, Junín, Cusco, Macusani y Juliaca (Puno), donde el 9 de enero murieron 18 personas y cientos resultaron heridas. El gobierno acusó a los manifestantes de ser “terroristas”. En Ayacucho, uno de los batallones desplegados fue una unidad contrasubversiva de Huanta, que recibió la orden de enfrentarlos “como tales”. La respuesta incluyó disparos con fusiles, perdigones y gases lacrimógenos. Autopsias e informes de balística confirmaron que las balas y perdigones extraídos de los cuerpos coincidían con la munición de fusiles de asalto, pistolas y escopetas portados por policías y militares.