|

Huellas

México, tierra de una diversidad ecológica sin igual, se encuentra ahora en el centro de desafíos ambientales críticos: megaproyectos industriales, deforestación, crisis hídrica y los efectos del cambio climático están alterando ecosistemas y amenazando modos de vida tradicionales. En este contexto, defender la tierra se convierte en un acto de resistencia, muchas veces llevado a cabo en medio de una violencia generalizada. Según el informe Global Witness 2023, México sigue siendo uno de los tres países más peligrosos del mundo para las defensoras ambientales, con 54 asesinatos en 2021. Esta violencia pesa aún más sobre las mujeres, que también enfrentan violencia de género sistémica.

Y, sin embargo, ellas resisten. En todo el país, las mujeres trabajan para preservar el equilibrio de los ecosistemas y proteger la memoria de sus territorios. Entre ellas, las mujeres indígenas y afrodescendientes desempeñan un papel fundamental. Sus prácticas, arraigadas en cosmovisiones no occidentales, vinculan la identidad cultural con la defensa de la tierra. Encarnan una forma de relacionarse con el mundo donde ríos, montañas, árboles y vientos no están separados del yo, sino que son parte integral de la vida misma.

Si la humanidad ha tendido a dejar su huella en la tierra, la naturaleza, a su vez, ha dejado su marca en estas mujeres, moldeándolas como aliadas. Se mueven con el paisaje, lo extienden, lo protegen — en un diálogo constante entre memoria y presencia.

Construido a través de procesos colaborativos, Huellas otorga plena agencia a las mujeres retratadas. Ellas eligen los elementos naturales con los que sienten mayor conexión, y juntas reflexionamos sobre cómo interactuar con ellos y cómo construir la imagen que mejor encarne su relación. A través de la superposición de materiales físicos —tierra, hojas, piedras, agua— sobre las fotografías, el proyecto busca fusionar sus cuerpos con los paisajes que habitan y protegen. La imagen se convierte en un espacio de diálogo entre memoria y presencia, entre gesto y territorio.

Huellas explora esta relación profunda e íntima entre las mujeres y su entorno. El proyecto teje narrativas sensoriales donde los elementos naturales se entrelazan con los cuerpos humanos. Es una invitación a redescubrir nuestra conexión con la naturaleza de manera orgánica, despertando los sentidos hacia la textura y presencia física del mundo que nos rodea.