Cerca de 14.000 migrantes haitianos, procedentes principalmente de Chile y Brasil, llegaron a la frontera norte de México en un intento de entrar en masa en Estados Unidos, cruzando el río Grande que divide ambos países entre Ciudad Acuña, Coahuila, y Del Rio, Texas. El suceso provocó el refuerzo de la seguridad en la frontera para contener el paso de los migrantes, lo que desencadenó una deportación histórica a la isla.