Durante la salida del ex presidente Pedro Castillo, miles de manifestantes marcharon por las calles de Lima y en diferentes regiones de Perú para exigir la dimisión de la nueva presidenta, actualmente Dina Boluarte. Su gobierno causó la muerte de más de 50 personas asesinadas por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas peruanas. Los manifestantes, al enterarse de las muertes, llegaron a Lima para exigir la renuncia de la presidenta, el cierre del congreso y nuevas elecciones. Los enfrentamientos fueron largos días, incluso semanas, no sólo en Lima, sino también en diferentes regiones como: Cusco, Ayacucho, Puno, donde fueron los grandes epicentros de manifestaciones y multitud de personas, es allí donde muchas personas murieron, las carreteras habían sido bloqueadas, para ellos era una huelga indefinida, porque si no había solución la huelga continua, frase donde los manifestantes lo repetían muy seguido en cada bloqueo y también la renuncia de Dina Boluarte. En la actualidad, todavía no hay justicia para los fallecidos, muchos han sido gravemente heridos por los impactos de balas y perdigones en el cuerpo, la familia está buscando una solución para esto y también la población que todavía no cumplen con sus demandas y exigencias por parte del gobierno.