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Mujeres medicina

PorKarla Gachet
Jenny Silva es partera tradicional. Ha servido a casi 300 familias como doula tradicional en California donde creció. Con cuatro hijos, se define a sí misma como una madre indígena chicana-mexicana. Este retrato fue tomado en Oaxaca, donde Jenny viajo a aprender de Enriqueta Contreras, otra mujer medicina.
Jenny Silva es partera tradicional. Ha servido a casi 300 familias como doula tradicional en California donde creció. Con cuatro hijos, se define a sí misma como una madre indígena chicana-mexicana. Este retrato fue tomado en Oaxaca, donde Jenny viajo a aprender de Enriqueta Contreras, otra mujer medicina. Jenny camina por el bosque trayendo ofrendas a la madre Tierra y cantando alabanzas en su nombre.
Enriqueta Contreras es una mujer indígena zapoteca, partera. Es conocida también como Doña Queta. Proveniente de familia de curanderos, que ante la falta de atención médica en su comunidad, brindó atención a las mujeres, principalmente para dar a luz.
Morrales llenos de hierbas recogidas por doña Queta, cerca de la comunidad en donde vivió asistiendo partos por muchos años.
Sofía Q. en Huautla de Jimenez, Oaxaca. Esta mujer medicina lee el maíz y también fue partera.
Lectura del maíz de abuelita Sofía Q. en Huautla de Jimenez, Oaxaca.
Norma Yescas viene de familia de curanderas. Aunque su madre no le enseñó sus saberes, Norma los encontró por su cuenta. Ella es conocedora de plantas y realiza temazcales con mujeres víctimas de traumas.
Norma Yescas hierve plantas medicinales para ser usadas en un temazcal.
Tres mujeres medicina, Jenny Silva, Virgina Pérez Díaz y Norma Yescas posan para un retrato en una casa de partos dirigida por Virgina Perez, partera.
Sombra de Jenny Silva fuera de la casa de Norma Yescas, ambas mujeres medicina en constante aprendizaje.

La mujer medicina es uno de los arquetipos femeninos más olvidados y reprimidos en la historia de la humanidad. Ella es la mujer sabia, la visionaria, la vidente, la intuitiva, la sanadora, la sacerdotisa sexual y la que posee la verdad desde la sabiduría.

Ella sostiene los dones de la sanación, la energía y la conciencia expandida. Ella ve el pasado y el futuro y ve profundamente en los corazones de los demás. Su pasión es servir y restaurar la armonía, el equilibrio y la sanación de la humanidad y la Tierra.

Ella es el aspecto en nosotras que está listo para regresar como parte de un mayor despertar humano. En nuestro pasado pre patriarcal, durante cientos de miles de años discutibles, la mujer medicina ocupó un lugar célebre en su sociedad. Sirvió a su comunidad en todas partes del mundo de innumerables maneras como chamana, mujer sabia, partera, herborista, mujer oráculo, sacerdotisa, vidente y reina.

Sus dones de visión y sanación fueron honrados e integrados en cada una de las vidas de aquellos a quienes ella servía. Ella enseñó la adoración de la Diosa a través de honrar los ciclos y la fertilidad de la Tierra. Su visión chamánica fue una medicina antigua para el alma. Sus mitos e historias restauraron el significado incluso para el sufrimiento más profundo. Ella tenía las llaves de su poder sexual y el de la unión divina entre lo masculino y lo femenino.

Karla Gachet