Superando los límites

Estamos viviendo un momento histórico en el que las nuevas generaciones de escaladores están rompiendo récords constantemente. Este proyecto narra la historia de cinco jóvenes atletas de élite en España, con edades entre los 12 y los 17 años, que son capaces de ascender rutas de dificultades tales, que hace unos años estaban reservadas a unos pocos en el mundo. El deporte se convierte en un estilo de vida que se arraiga en lo más profundo del ser humano y define su identidad, un camino que lleva al amor y el respeto por la montaña, perseverancia, resiliencia y gestión de la frustración. Pero lo más importante es la confianza que se genera en uno mismo y en sus compañeros, ya que el escalador deposita su vida en manos del compañero que lo asegura. ¿Por qué niños y adolescentes? Los sueños son para quien los persiguen, y sin duda ellos escalan persiguiendo sus sueños con determinación, sin importar lo imposible que parezcan, poniendo cuerpo y mente al límite no solo aumentan sus capacidades si no que expanden las de toda la comunidad escaladora convirtiéndose en referentes para futuros deportistas. El deporte, al igual que el arte y la religión, es una de las características que hace al ser humano, humano, y por lo tanto juega un papel fundamental en su herencia cultural. La emoción que se siente al ver a estos jóvenes atletas en acción es contagiosa, y su determinación y valentía son un ejemplo para todos. Sin lugar a dudas, es una historia que merece ser contada, una historia de pasión, de superación y crecimiento personal que inspirará a cualquier persona a perseguir sus metas y buscar siempre nuevos desafíos.

David es un escalador de tan solo 12 años y poca estatura que ya ha logrado rutas de 8c+, metódicamente 3 días en semana entrena en su rocódromo habitual, situado en Meco (Guadalajara) es un roco muy humilde, autogestionado, para él es su segunda casa. David diseña en el plafón los movimientos de las rutas que prueba.

Este proyecto habla de superación, de emociones, de relaciones, de confianza. Para poder escalar al máximo sin pensar en la caída has de confiar en tu asegurador, pones tu vida en sus manos, duermes, comes, pies, lloras, emociones límite vividas juntos.

En todo escalador hay siempre una lucha interna, un anhelo por conquistar la dificultad de la montaña, una incertidumbre de saber si será capaz, un miedo a no ser capaz.

El equipo Sputnik es puntero en cuanto a la investigación de este deporte, utilizan este aparato para medir la fuerza que son capaces de ejercer en cada momento y así adaptar los entrenamientos y escalada en roca a sus condiciones físicas actuales.

El vínculo que se genera al realizar el deporte en familia es increíble, se animan y se alegran por los logros del otro como si fueran propios, de tal manera que las victorias son compartidas.

A veces empujar los límites tiene su coste. Fabián pertenece al equipo Sputnik, tiene a su disposición un psicólogo, dos entrenadores, una nutricionista y un equipador todo para tratar de mejorar su rendimiento en las competiciones, una apuesta por parte de una empresa privada poco común en este deporte en el que los sponsor escasean.

Caer forma parte de la escalada, levantarse, volver a intentarlo. La presión a la que están sometidos, verles romperse, recuperarse, respirar hondo y seguir compitiendo con todas esas expectativas pesándoles, son realmente inspiradores.

Icíar Martínez “Ichi” es una de las jóvenes promesas españolas, campeona en la modalidad absoluta en 2022 compagina los exámenes y trabajos con competiciones, concentraciones y entrenamientos, tanto nacionales como internacionales.

Entrenan, van a roca, caen, vuelven a entrenar para mejorar sus capacidades, para volver a roca, y hay veces, pocas en comparación a todo el esfuerzo dedicado, se produce la magia y llegan a la cumbre, pero no para parar ahí, sino para buscar nuevos retos y nuevos límites que superar.

Estamos viviendo un momento histórico en el que las nuevas generaciones de escaladores están rompiendo récords constantemente. Este proyecto narra la historia de cinco jóvenes atletas de élite en España, con edades entre los 12 y los 17 años, que son capaces de ascender rutas de dificultades tales, que hace unos años estaban reservadas a unos pocos en el mundo.
El deporte se convierte en un estilo de vida que se arraiga en lo más profundo del ser humano y define su identidad, un camino que lleva al amor y el respeto por la montaña, la perseverancia, la resiliencia y la gestión de la frustración. Pero lo más importante es la confianza que se genera en uno mismo y en sus compañeros, ya que el escalador deposita su vida en manos del compañero que lo asegura.

¿Por qué niños y adolescentes? Los sueños son para quien los persiguen, y sin duda ellos escalan persiguiendo sus sueños, poniendo cuerpo y mente al límite no solo aumentan sus capacidades si no que expanden las de toda la comunidad escaladora convirtiéndose en referentes para futuros deportistas.

La emoción que se siente al ver a estos jóvenes atletas en acción es contagiosa, y su determinación y valentía son un ejemplo para todos. Sin lugar a dudas, es una historia que merece ser contada, una historia de pasión, de superación y crecimiento personal que inspirará a cualquier persona a perseguir sus sueños y a buscar siempre nuevos desafíos.