Nunca se han ido. Ataque del ISIS a la prisión de Ghwaryan

27 de enero de 2022. Nasreen sale de su casa con sus hijos Mohamed y Saad, mientras las fuerzas especiales kurdas buscan prisioneros fugados y combatientes del ISIS dentro de su casa. Diego Ibarra Sánchez para THE NEW YORK TIMES.

28 de enero de 2022. Al Hasaka, Siria. Miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias dirigidas por kurdos detienen a un hombre sirio sospechoso en las calles de Al Hasaka, cerca de la prisión de Ghweiran. Diego Ibarra Sánchez para THE NEW YORK TIMES.

27 de enero de 2022. Nasreen, una madre siria, sostiene a sus hijos pequeños, Mohamed y Saad, fuera de su casa mientras las fuerzas especiales kurdas buscan prisioneros fugados y combatientes del ISIS dentro de su casa. Diego Ibarra Sánchez para THE NEW YORK TIMES.

27 de enero de 2022. Al Hasaka, Siria. Fuerzas de seguridad kurdas buscan a presos fugados y combatientes del ISIS cerca de la prisión de Ghweiran, un centro de detención en el noreste de Siria. La milicia dirigida por kurdos que lucha contra los extremistas dijo que hasta 90 combatientes de ISIS permanecían en la prisión de Hasaka, a pesar de las afirmaciones anteriores de que había recuperado el control total del complejo. Diego Ibarra Sánchez para THE NEWYORK TIMES.

30 de enero de 2022. Al Hasaka, Siria. Fuerzas especiales kurdas comprueban los documentos de presuntos sirios mientras buscan prisioneros fugados y combatientes del ISIS cerca de la prisión de Ghweiran, un centro de detención en el noreste de Siria. Diego Ibarra Sánchez para THE NEW YORK TIMES.

30 de enero de 2022. Al Hasaka, Siria. Asma permanece entre los escombros de su casa con sus hijos tras los intensos combates entre las fuerzas especiales kurdas y los combatientes del ISIS en el barrio de la prisión de Ghweiran.Diego Ibarra Sánchez para THE NEW YORK TIMES.

J30 de enero de 2022. Al Hasaka, Siria. Un grupo de sirios observa cadáveres apilados en las calles. Diego Ibarra Sánchez para THE NEW YORK TIMES.

2 de febrero de 2022, Qamishli, Siria. Mujeres kurdas asisten al memorial por los 12 combatientes liderados por kurdos que murieron luchando contra francotiradores del ISIS en un reciente asedio a una prisión. Diego Ibarra Sánchez para THE NEW YORKTIMES.

2 de febrero de 2022 Qamishli, Siria. Miles de personas lloran el entierro de 12 combatientes dirigidos por kurdos que murieron luchando contra hombres armados del ISIS en un reciente asedio a una prisión. Diego Ibarra Sánchez para THE NEW YORKTIMES.

El 20 de enero, un asombroso ataque del ISIS contra la prisión de Ghwaryan, en la ciudad de Al Hasakah, al noreste de Siria, puso de manifiesto la perdurable fuerza del grupo y desencadenó la batalla más larga y mortífera contra el ISIS desde que su supuesto califato en Siria e Irak fue derrotado hace casi tres años. Las autoridades creen que el objetivo del ataque era liberar a los líderes del ISIS, que estaban encarcelados allí entre más de 3.000 presuntos militantes.

Tras 10 días de batalla, ataques aéreos y fuerzas especiales sobre el terreno, murieron más de 500 personas, de las cuales tres cuartas partes eran miembros del ISIS u hombres o niños encarcelados entre ellos.

La batalla se extendió a las calles circundantes. Los residentes estaban aterrorizados entre un camino de destrucción y un río de cadáveres de combatientes en el suelo.

El mundo olvidó esta prisión siria y kurda en Al Hasakah. El Estado Islámico no. 3 años después de la caída, la pesadilla sigue ahí y el círculo de violencia nunca termina.

El reportaje fue encargado por THE NEW YORK TIMES