Onkiyenani Aranipa (mujeres mirando)
“Las mujeres somos miradas, solemos ser el objeto de la mirada de un otro, la mirada de ese otro suele ser la masculina. Son fotógrafos, hombres (casi siempre blancos), foráneos, externos, quienes penetran ciertas tierras y culturas para capturarlas y convertirlas en miniaturas que conformarán una memoria. En la Amazonía, sin embargo, el obturador ha sido abierto por otras manos, para que otros ojos capturen la memoria desde otros ángulos. Son seis ojos los que miran, son tres dedos que disparan: los de Manuela, Romelia y Carolina. Tres mujeres han capturado miniaturas para convertirlas en imágenes de gran formato que muestran la producción artesanal de las mujeres waorani; más que nada, muestran la convivencia de las fotógrafas con la comunidad a lo largo de casi diez años en un territorio amenazado por la explotación petrolera.
Sostiene la activista Ivonne Yáñez que son las mujeres indígenas quienes resisten la entrada de las petroleras a sus territorios; son ellas quienes saben, sin necesidad de títulos de PhD, cómo el petróleo viola sus derechos y afecta sus vidas. Son ellas quienes crean nuevas formas de sustento. Son ellas quienes entienden sobre soberanía local. Y con sus saberes, resisten. En este caso, con su mirada, su apropiación, su retrato de la realidad, el reflejo de lo que piensan y de lo que son. Y por ello, por su resistencia, se vuelven incómodas frente al extractivismo.” Cristina Mancero. ETI 109, 2017
Mujeres Mirando somos un proyecto colectivo integrado por tres amigas: Manuela Ima (waorani), Romelia Papue (kichwa-shuar) y Carolina Zambrano (mestiza), que estrechamos vínculos en el territorio waorani desde hace muchos años. El proyecto nace con la iniciativa de Manuela, artesana, lideresa y ex presidenta de la AMWAE (Asociación de Mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana). Nos juntamos a tejer imágenes que vamos recolectando con el tiempo, las intervenciones están hechas con hilo de chambira que las mujeres waorani procesan y obtienen de la selva para elaborar sus artesanías, mujeres a quienes hemos acompañado desde la fotografía y las acciones de revalorización y distribución de los tejidos en el ámbito internacional, fortaleciendo su autonomía económica, la resistencia por la memoria y el porvenir. Nos tejemos en un gesto de amistad y convivencia intercultural, como un acto simbólico para dialogar con el origen, para volver la mirada a quienes han sabido milenariamente cuidar el territorio y potenciarlo.
