Ríos Sagrados
En todo el mundo, durante milenios, los ríos han brindado regalos maravillosos: nutrición, movilidad, irrigación, belleza natural.
En reconocimiento de esos dones, algunas culturas consideran sagrados los ríos de sus reinos, suplicándoles con oraciones, participando de sus aguas para rituales alegres y sombríos.
Hoy en día, aunque estos ríos siguen siendo objeto de devoción, algunos enfrentan graves amenazas: contaminación severa, disminución de su caudal, proyectos hidroeléctricos.
Contar sus historias de vida, el profundo conflicto que existe entre muchas comunidades mapuches con proyectos hidroeléctricos que alteran el curso de los ríos y contaminan sus aguas, fue una experiencia extraordinaria para mí como fotoperiodista.
Los ríos no solo riegan sus campos, alimentan a sus familias, sino que también les proporcionan el agua que usan diariamente para hidratarse y cocinar sus comidas.
En las laderas de los ríos crecen plantas autóctonas que se utilizan como medicinas naturales para curar todo tipo de enfermedades. La sabiduría ancestral pasa de generación en generación y los tratamientos naturales se realizan en pueblos indígenas cerca de los ríos, lejos de los centros urbanos.
En la cosmovisión mapuche, las almas de los difuntos son transportadas bajo tierra desde los cementerios hasta los ríos, y es allí donde sus aguas transportan los espíritus por todo el territorio.
Por eso creen vivir con sus ancestros, con sus seres queridos fallecidos y que viven en el mundo natural de los árboles, las flores, la tierra, las piedras y mucho más.
Hoy en día sus derechos se ven amenazados por empresas hidroeléctricas que luchan, por el contrario con sacarle rédito a la naturaleza.