Llevamos 100 días de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio por la presencia del virus Covid-19 en nuestro país. La ciudad en la que vivimos, la ciudad de Buenos Aires, es el epicentro de los contagios en Argentina.
Mis hijes de 8 y 5 años llevan su aislamiento con constantes altibajos, vaivenes emocionales, temores, euforia y contradicciones. En el fondo, viven el aislamiento como viven la vida cada día, pero sin el contacto con otres, insumo fundamental para la felicidad.