Los detalles cotidianos pueden ser un acto poético
ROSARIO, Argentina — Nos propusimos registrar nuestros días como una forma de transformar la incertidumbre que genera el “afuera”. Este aislamiento social nos dio la posibilidad, desde nuestro hogar —en Rosario, Argentina—, de crear y convivir con todo aquello que tenemos cerca. Por la voracidad del tiempo, esos elementos pasan desapercibidos. Estamos usando esta quietud como un regalo para trabajar en nosotros mismos, para compartirnos, para observar cómo nuestra hija crece y aprende a caminar. Para jugar.
Fotografiamos lo que surge y nos damos el permiso de usar el móvil como herramienta. Así hicimos estos dípticos, que, aunque pueden diferir, en la mayoría de los casos ambas imágenes son hechas el mismo día. Nuestra intención es hacer de los detalles cotidianos un acto poético.