Mientras tanto

A veces los días se sienten extraños, casi irreales. Mi vida no es lo que solía ser, y no lo será por mucho tiempo. El futuro es incierto, me asusta. Me siento frágil, desnuda.

Noto un cambio en la relación con mi cuerpo, mi pelo, mi piel. Más aceptación. Con más de 3 meses de aislamiento el cuerpo cambia – la cabeza cambia. Dejé de depilarme, y el pelo crece de forma natural. Creo que es parte de la adaptación a esta nueva situación. Mi humor va cambiando también. Todo está en la superficie.

Este es un proyecto personal en el que a través de autorretratos intenté documentar cómo me siento – representar el cambio mental y físico generado por tantos días de aislamiento.