Onophobia
SAO PAULO — Llegué a escuchar el sonido que hacen los pájaros cuando vuelan en bandadas en las mañanas y atardeceres, un sonido que antes me solía pasar desapercibido. Tomó tiempo. Al principio no me di el permiso de escucharlo. Estaba demasiado preocupado por el mundo, por aquellos que son menos privilegiados que yo. Fue necesaria una buena dosis de dulzura para poder tragarme ese sabor amargo y replantearme el mundo como un espacio nuevo.
Vivo con mi compañera de vida, Alyssa, en un estudio de 40m². No existen divisiones entre la cocina, el dormitorio y la oficina. No hay lugar para escapar cuando uno de los dos quiere estar solo. Sin embargo, puedo decir que nunca me he sentido tan libre como cuando estoy con ella. Nos cuidamos, nos respetamos y siempre expresamos lo que sentimos, incluso aquello que nos avergüenza admitir.
A pesar de mi interminable megalomanía, encontré afecto y equilibrio. A nuestra ventana ahora la vemos de otra manera, antes sólo alcanzábamos a ver el color ceniciento de los otros edificios. Documento mi percepción de la ventana, fotografío a Alyssa. Ahora escucho el vuelo de los pájaros. Documento el afecto, celebro la libertad que siento en nuestro hogar, tomo notas visuales del tiempo eterno.
Alyssa Ono (@onophobia) es modelo y artista. Llevamos juntos un poco más de dos años y siempre vivimos con mucha libertad.