Una postal para Iván el cosmonauta

© Maria Fernanda Lopes. Carbón sobre papel con intervención digital.

Este trabajo es el resultado de una propuesta de diálogo creativo entre el escritor Paulo Fehlauer y la artista visual Maria Fernanda Lopes. Consiste en la crónica y en la ilustración, hecha con carbón sobre papel e intervención digital. Ambos trabajos se llevaron a cabo de forma remota durante la cuarentena, debido a la pandemia de COVID-19.

привет, дорогой Иван! [1] ¡Saludos, querido Ivan (y a sus recién llegados camaradas yanquis)! Acabo de verlos pasar por encima de la Tierra, joven cosmonauta, en una estrella brillante y veloz que se apresura entre los helicópteros nocturnos que vuelan sobre esta metrópoli. El sol sale y se pone en la Estación Espacial Internacional dieciséis veces al día, dices. Aquí abajo, flotando en el suelo fluido, todavía me pregunto si ya es realmente seguro romper el umbral y salir a mojar los pies (incluso si desde el Cabo Cañaveral hasta Nueva York de Maranhão o Moscú, Idaho, a pesar de todo el alboroto, haya sido autorizado). Hace unos días los vi con máscaras y gafas protectoras mientras tomaban muestras del aire después de abrir una escotilla de carga japonesa. Атмосфера в «грузовике» чистая![2] ¡La atmósfera en el «camión» es limpia!, dijiste. Limpia: ¿qué significa eso? Ahora te preparas para bajar de tu camión y salir a caminar en el desierto espacial por primera vez; mientras tanto, aquí abajo yo todavía me pregunto si al cruzar el aliento de un transeúnte a las quince treinta y siete debo contener la respiración o no. ¿Estará limpia como la tuya nuestra atmósfera, querido Iván? Mientras haces una señal positiva para la cámara, me pregunto si muy pronto estas máscaras y estos guantes quirúrgicos no se convertirán en artículos obligatorios y de moda como lo son los calzoncillos. O si pisar el asfalto o el césped mojado volverá a ser un día un gesto trivial como caminar en el espacio. Son preguntas que me llegan cada vez que cruzas el cielo oscuro de Luna Nueva sobre la canoa en la que cruzo yo un desierto de agua. До свидания![3] ¡Hasta luego, cosmonauta!

[1] Gracias al oráculo por la traducción. La pronunciación suena como ¡Privet, dorogoy Ivan!

[2] Se dice ¡Atmosfera v «gruzovike» chistaya!

[3] Do svidaniya!