Yo te congelo, tiempo
A veces, hasta en el horror,
cuando no queda tiempo,
es tiempo de existir.
¡Que se congele el tiempo
ahora!
Lo sentencio a cien años de estatismo.
Que se vuelva de mármol
este día tan bello
con tanto sol y cielo azul
tierra negra que sembrar
y no me alcanzan las horas
para el orden de mi estante
los papeles se me vuelan
la planta se está secando
¿y quién le trae agua a mi boca?
Que se congele el tiempo
así puedo sacar a la calle
todos los escombros
lo que sobra
echarme yo misma en un volquete
y que me lleven por error al basural.
Te condeno mundo
a que te calles
todo el tiempo que te diga que te calles
ningún vecino
ningún llamado
ningún político
y el plomero que no venga
que se hunda la casa
que no llame a la puerta esa niña pidiendo
la realidad me desarma
y yo solo quiero estar entera
en esta nueva vida vieja.
Que se congele la tierra
frizada en sus bordes y en el centro
intacto mi jardín andaluz
y sus blancas manchas de paloma
toda mi huerta
y mi pequeño mundo de hojas
mi hijo
sí
también que se congele
que deje de crecer
sólo por hoy
en este día
tan falso y tan eterno
y mi amor
que no se mueva nunca
porque el paso del tiempo lastima nuestros cuerpos
los vuelve pasado
y el pasado es hermoso, pero no puede besarse.
Yo sé que después, mucho después
con todo ese tiempo congelado
construiré un espejo largo
de esos que multiplican las figuras
y todo volverá a suceder
ajenas, las veré pasar una por una
a las escenas donde estuve y donde no
sentada en una cómoda butaca de nube.
El frío del nada cambia
modelará mi cuerpo muerto
ese vacío de siglos
sanará mi urgencia.
Un deshielo es un deshielo
es como vivir
pero morir es otra cosa
se parece a vivir eternamente
en un instante elegido.
Lo importante es congelarse a tiempo.